Complemento de Productividad. Valoración y Distribución

Productividad

Qué es el Complemento de Productividad

El complemento de productividad es una herramienta clave para incentivar el rendimiento de los empleados públicos. Así, y según la Ley 30/1984 de Reforma de la Función Pública, su objetivo es recompensar el esfuerzo adicional, la dedicación excepcional y la iniciativa en el desempeño laboral.

A su vez, la Ley 7/1985 de bases del Régimen Local regula las retribuciones de los empleados públicos de las Administraciones locales. Es el RD 861/1986, de 25 de abril de 1986, al establecer el Régimen de Retribuciones de los Funcionarios de la Administración local, el que desarrolla normativamente el complemento de productividad. De tal modo, y de acuerdo con el RD 861/1986, la medición de la productividad debe basarse en parámetros claros y objetivos que reflejen directamente el grado de cumplimiento de las responsabilidades asignadas y los objetivos establecidos para el puesto de trabajo.

Por su parte, el TREBEP, al referirse a las retribuciones complementarias, incluye específicamente los complementos basados en el rendimiento y desempeño laboral. Lo hace en cuanto que considera como retribución complementaria. Así, habla de: “El grado de interés, iniciativa o esfuerzo con que el funcionario desempeña su trabajo y el rendimiento o resultados obtenidos”.

Evaluación del Desempeño y Complemento de Productividad

El complemento de productividad debería estar diseñado para premiar específicamente el desempeño sobresaliente de los empleados públicos, reconociendo aquellos casos en los que su contribución excede las expectativas habituales. Este enfoque permite reforzar una cultura de excelencia y compromiso en el ámbito laboral.

Sin embargo, en  ocasiones, su aplicación no ha seguido esta lógica, lo que ha llevado a un uso alejado de su propósito original. Esto ha generado prácticas que no reflejan una verdadera relación entre el incentivo y los resultados obtenidos, dejando de valorar el esfuerzo destacado de las personas y el impacto positivo de las unidades organizativas.

Establecer un sistema de evaluación riguroso y transparente es esencial para garantizar que el complemento de productividad conserve su carácter excepcional y esté vinculado realmente al rendimiento. Su legitimidad depende de que se asigne en función de resultados y no como una retribución fija o generalizada. Solo bajo estos principios puede contribuir a reforzar la profesionalización, la equidad y la eficiencia en el ámbito público.

Fases Complemento de Productividad

Nuestro Enfoque Metodológico

El complemento de productividad debe alinearse con los objetivos de la organización, garantizando que los resultados alcanzados por individuos y unidades estén en relación directa con las metas institucionales.

Toda organización ha de definir objetivos a largo plazo, de los cuales se deriven metas a medio y corto plazo, habitualmente plasmadas en planes operativos anuales. En la administración pública, cada vez más ayuntamientos y entidades locales elaboran planes de mandato y estrategias territoriales o sectoriales en distintas áreas de gestión.

A partir del nivel político, es esencial traducir los programas de gobierno en políticas, planes y objetivos mediante una planificación descendente. Este enfoque resulta clave, especialmente en el contexto de la incentivación de la productividad, ya que los empleados necesitan objetivos claros para alinear su trabajo con las prioridades organizativas.

Establecer objetivos se convierte así en una condición indispensable para evaluar resultados y productividad. Los objetivos por unidad permiten alinear sus actividades con los propósitos del equipo de gobierno, reforzando las acciones estratégicas.

Según nuestra práctica, los objetivos generales de un proyecto de implementación del complemento de productividad son:

  • Definir objetivos de gestión de cada Área. Estableciendo metas claras de gestión para cada Área de la institución.
  • Diseñar sistema de evaluación de resultados. Desarrollando el proceso para medir los resultados alcanzados en relación con los objetivos establecidos.
  • Establecer sistema de evaluación del desempeño. Implementar un sistema estandarizado que permita evaluar objetivamente el desempeño del personal.
  • Diseñar sistemas de soporte para criterios del complemento de productividad. Desplegando sistemas de apoyo para los programas adicionales empleados como criterios del complemento de productividad.
  • Implementar los sistemas diseñados. Estableciendo los procesos operativos y la documentación necesaria para que los sistemas diseñados funcionen en la práctica.
  • Elaborar el Reglamento del Complemento de Productividad. Redactar el documento normativo que establece los criterios cuantitativos para otorgar el complemento de productividad al personal.