El Modelo UIM de Buen Gobierno y Calidad Democrática está impulsado por la Unión Iberoamericana de Municipalistas. Es un modelo de excelencia diseñado para ser aplicado por ayuntamientos y municipalidades. Su objetivo es avanzar hacia una gestión fundamentada en los principios del Buen Gobierno y de la Calidad de la Democracia.
Un modelo de excelencia es un referencial frente al cual una organización se compara. Determina así sus puntos fuertes y áreas de mejora con relación a dicho modelo.
Utiliza para ello la Autoevaluación. Es este un proceso que permite desplegar un examen estructurado y global de la gestión y de los resultados producto de aquella.
Contamos con evaluadores acreditados en el Modelo UIM de Buen Gobierno y Calidad Democrática, autorizados para desarrollar procesos oficiales de autoevaluación en ayuntamientos y municipalidades.
Buen Gobierno: Gobernar, más que Administrar
Gobernar es más que administrar procedimientos y regular el espacio público de las ciudades.
El Modelo UIM parte los principios de la Gobernanza Local Democrática. Considera que los gobiernos locales deben desarrollar un rol de liderazgo en el desarrollo de sus territorios, tanto económico como humano.
Estos han de configurarse como organizadores colectivos. Impulsar la capacidad de organización de la Sociedad; y promover la colaboración entre los distintos actores del territorio. Todo ello involucrando a la ciudadanía mediante la participación.
Actualmente existen un buen número de modelos de excelencia que permiten realizar un profundo diagnóstico de organizaciones de distinto tipo. No obstante, el Modelo de Buen Gobierno y Calidad Democrática está dirigido de forma exclusiva a la autoevaluación de los gobiernos locales. Por consiguiente, se constituye como una clara alternativa a otros modelos.
Gestión del Territorio
Atendiendo a las características propias de la gobernanza local, el Modelo incorpora un criterio para la autoevaluación dirigido específicamente a la Gestión del Territorio. Supera de esta forma la orientación de otros modelos que limitan a la ciudadanía a la categoría de “cliente” de los servicios públicos.
Otro aspecto innovador es la integración de la Calidad Democrática como marco de gestión. A tal efecto, incluye los correspondientes criterios de gestión y de resultados. Se promueve de este modo, en ayuntamientos y municipalidades, las prácticas relacionadas con la legalidad, la responsabilidad y la transparencia; así como la rendición de cuentas, el reconocimiento y protección de los derechos de la ciudadanía y su participación. Se refuerza de esta manera la perspectiva del Buen Gobierno en la gestión pública local.