presentación pública
Última actualización:
13-11-2024

Responder en los Momentos de la Verdad

Centrarse en la solución es el fundamento de la respuesta asertiva al conflicto. Es el enfoque que la caracteriza, que pretende afrontar la resolución del conflicto desde una perspectiva constructiva.

Siguiendo el esquema de la respuesta asertiva, hasta este momento, el cliente ha tenido la oportunidad de exponer el motivo de su descontento. Igualmente, se le ha escuchado y transmitido que se comprende su punto de vista.

Ahora, es el momento de solucionar el problema en sí. Ese es el verdadero objetivo y la clave para resolver correctamente el momento de la verdad.  

Los «momentos de la verdad» se refieren a las interacciones en las que el contacto con el cliente le supone a este una gran carga emocional. Son aquellos momentos que suceden cuando el cliente tiene un problema.

Al contrario de las transacciones rutinarias, el momento de la verdad ofrece la oportunidad para crear un vínculo emocional con el cliente. De ahí la importancia de centrarse en la solución y resolver el problema del cliente.

El Esquema para Centrarse en la Solución

Centrarse en la solución implica a los elementos siguientes:

centrarse en la solución del problema

Aplicar la Solución de Problemas

A continuación, se presentan los tres pasos básicos para centrarse en la solución:

Definir el problema

Algo que ya se habrá hecho si se ha escuchado atentamente al cliente. En caso de tener alguna duda sobre la naturaleza y detalle de la cuestión, es posible reformular (hacer una síntesis) de lo entendido hasta ese momento, para comprobar si es correcto.

Identificar las posibles alternativas de solución

Es la clave para alcanzar la solución satisfactoria de un problema. Evidentemente, si más alternativas se poseen, más probable será obtener una solución adecuada, ya que existirán más opciones entre las que elegir.

Centrarse en la solución es generar alternativas. Para ello, se requiere poner en marcha la capacidad creativa que todas las personas poseemos. Así, ser un tanto imaginativo se revela como una condición necesaria para llevar a buen fin el proceso.

Seleccionar una solución correcta

O un conjunto de ellas, que puedan ser aplicables, para, finalmente, ofrecer la que consideremos más satisfactoria para el cliente.

Puede notar que el proceso referido es interno, es decir, que es llevado a cabo mentalmente por usted. De otro lado, es aplicado desde el mismo momento en que el cliente ha expresado su queja, ya que entonces es cuando se comienza a definir el problema y a discurrir sobre las soluciones posibles. Al menos si existe por su parte verdadero interés en centrarse en la solución y resolver.

Implicar al Cliente en la Solución

Aunque usted ya ha identificado posibles alternativas, es conveniente comprometer a su interlocutor en la identificación de las soluciones. De esta manera será más fácil dar con aquella más satisfactoria. Incluso aunque usted ya conozca el posible arreglo, puede ser muy interesante intentar que su solución la diga el otro. Así conseguirá, no sólo eliminar la insatisfacción inicial del cliente, sino incrementar la valoración positiva que éste llevará a cabo tras el contacto.

Esto último puede hacerlo simplemente preguntándole sobre cómo cree que se puede resolver el problema. Si la respuesta va en el mismo sentido que algunas de las alternativas viables que usted había considerado, mejor que mejor.

Tono de Voz Amable, Bajo y Pausado

Ya se mencionó, en un módulo anterior, la importancia que tiene la comunicación no verbal, es decir, el modo cómo se dicen las cosas. En las situaciones conflictivas, el tono de voz se convierte en algo especialmente importante, ya que nuestro interlocutor tenderá a acompasar el suyo con el que nosotros utilicemos.

Si hablo deprisa y con un volumen alto, el cliente se inclinará a hablar deprisa y con un volumen alto (puede hasta pensar que tiene que “hacerse oír” para que le comprendamos, o le prestemos la atención que se merecen sus argumentos). Por el contrario, si mi voz es tranquila y pausada, es más probable que mi interlocutor se exprese de un modo similar, lo que tendrá un efecto sobre cómo es percibida la situación: más tranquila y relajada. Así, conseguiremos reducir tensiones. Al mismo tiempo, proyectamos una sensación positiva al resto de las personas que, en ese momento, estén cerca y puedan observar el desarrollo de la situación, por lo que mejoraremos nuestra imagen y las de nuestra oficina y organización.

Utilizar Frases Adecuadas

Las palabras son instrumentos de comunicación, así que su uso requiere tomar ciertas precauciones. Las palabras y frases deberán ser lo más precisas posible con el objetivo de reducir la ambigüedad y facilitar la comunicación.

Pero, además, hay que tener en cuenta que ciertas frases pueden ser interpretadas por el interlocutor como expresión de juicios negativos sobre él. A veces, incluso como auténticas ofensas, lo que puede implicar una respuesta consecuente con el sentimiento de haber sido agredido o tratado de un modo desconsiderado. Entonces, la situación puede salir de nuestro control ¡Y todo por haber utilizado una frase desafortunada!

Por ello, en este momento de centrarse en la solución, la elección de las palabras y frases que empleemos es de suma importancia. Es preciso elegir aquellas que no bloqueen la situación o alteren más a la otra persona.

Practicar con Frases Adecuadas

A continuación, se presentan algunos ejemplos de frases que puede originar o mantener sentimientos negativos en quien las escucha. También puedes ver, en la columna adyacente, algunas alternativas.

FRASES INADECUADASALTERNATIVAS
No me ha entendido.Quizá no me he explicado bien.
Lo que me dice es un disparate. Esto que dice creo que no es del todo correcto.
Puedo demostrarle que… Si lo analizamos, podemos ver que…
Los datos hay que traerlos completos. Sería conveniente que, otra vez, contáramos con todos los datos necesarios.
Lo que me pide es imposible. Le comprendo perfectamente, pero tal vez no sea del todo posible.
No se si ahora voy a poder atenderle.Le atenderé lo antes posible.
¿Quiere usted algo? ¿En qué puedo ayudarle?

Qué hacer si la Situación de Desborda

Es posible que, a pesar de centrarse en la solución la situación se desborde. Sería el caso de que fuera la conducta del cliente, y no sus exigencias, la causante del problema. Dicho de otro modo, el cliente se comporta de manera insistentemente grosera.

Entonces, podemos dejarle por imposible o devolverle los malos modos. Esto únicamente contribuiría a incrementar la tensión. Si la situación deviene en muy desagradable, puede actuar:

Invitando al cliente a pasar a un área apartada

El objetivo de esta alternativa es doble:

  • Evitar que el resto del público presente observe la tirantez de la situación, que al fin y al cabo sólo produciría una mala imagen de la empresa.
  • Hacer que el cliente se sienta menos incómodo, lo que contribuiría a reducir la tensión que experimenta. Además, al cambiar de lugar se rompe la dinámica de la discusión y se da tiempo a la reflexión, mientras se dirige al espacio reservado elegido.

Solicitar apoyo

Si piensa que le va a ser difícil mantenerse bajo control, o que la relación con el cliente ha llegado a deteriorarse hasta el extremo de que lo que usted diga no va a ser tomado en consideración, pida ayuda. Solicite la presencia de algún compañero, o de un superior, para que trate el problema. Cambiar de interlocutor ayudará a que el cliente considere con más facilidad otros puntos de vista alternativos.

¿Es rentable la Calidad en la Atención al Cliente?

¿Es rentable la Calidad en la Atención al Cliente?

Calidad en la Atención al cliente ¿Es rentable una Atención al Cliente de Calidad? Intuitivamente la respuesta es afirmativa. También lo es desde la lógica de la calidad de servicio, definida en términos de la adición de valor al producto o servicio principal. Este...

Módulo 4: Resolución de Situaciones Conflictivas

Módulo 4: Resolución de Situaciones Conflictivas

Conflicto con el Cliente En ocasiones se producen situaciones conflictivas con el cliente que, bien manejadas, pueden convertirse en una oportunidad para fidelizarlo. Es decir, para mantenerlo como cliente de la empresa. Es lo que se denomina el “momento de la...