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Saber Escuchar: una Habilidad Clave en la Comunicación

por | 9-01-2019 | Comunicación Interpersonal, Habilidades de Comunicación

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6 minutos

Saber escuchar es, al menos, la mitad de lo requerido para establecer comunicaciones exitosas. Significa aplicar lo que se denomina Escucha Activa. Esta consiste supone poner en juego distintos comportamientos dirigidos a interpretar correctamente el mensaje del interlocutor.

Al mismo tiempo, saber escuchar implica una actitud. Una orientación positiva para querer entender qué nos dicen los demás, al tiempo que les transmitimos respeto e interés.

La importancia de saber escuchar es evidente con solo observar en qué consiste el proceso de comunicación. Un buen receptor debe aplicar la escucha activa. Pero, además, en tal proceso los papeles de emisor y de receptor se alternan continuamente.

Así, cuando una persona emite un mensaje es, evidentemente, el emisor. Este mensaje tiene un efecto en el receptor, el cual emitirá una respuesta que, a su vez, es recibida por el primer emisor.

Es decir, cuando el receptor responde, se convierte en emisor de una respuesta, de un mensaje, al fin y al cabo. Entonces, quien era emisor ahora es receptor de esa respuesta.

Esta secuencia se reitera durante el proceso de comunicación, hasta que finaliza la interacción entre las dos personas. Ambas, mejorarán la comunicación si están en disposición de comprender los sucesivos mensajes, en definitiva, si escuchan adecuadamente. Si saben escuchar.

Los Beneficios de Saber Escuchar

Saber escuchar es una habilidad compleja que requiere poner en juego distintos comportamientos. Pero, al mismo tiempo, implica una actitud. Ambas, habilidades y actitudes, son susceptibles de ser adquiridas y perfeccionadas.

Para establecer un entrenamiento adecuado en la mejora de cualquier comportamiento es preciso, en primer lugar, estar motivado para ello. Si no tengo interés en algo, difícilmente lo aprenderé.

Así que el primer paso es ser consciente de la necesidad de mejorar su capacidad de comunicación. Por eso, saber escuchar es fundamental.

Piense acerca de los beneficios de saber escuchar. Hacer mejor su trabajo, tener comunicaciones más efectivas con su equipo, trasladar mejor instrucciones, objetivos y valores, evitar problemas derivados de la mala comunicación, evitar situaciones conflictivas o resolverlas mejor, mejorar la relación con clientes, compañeros, jefes y subordinados.
Añada alguna más. La escucha activa puede reportarle una gran cantidad de ventajas.

Además, los efectos no tienen por qué darse exclusivamente en el ámbito laboral. Lo que usted aprenda respecto a cómo escuchar mejor (y por tanto a comunicarse mejor) lo aplicará en su vida cotidiana. Tanto con sus amigos y conocidos, como con su familia, lo que le ayudará a mantener mejores y más agradables relaciones y a resolver problemas con más facilidad.

Cómo Mejorar la Escucha Activa

En primer lugar, y como se ha apuntado antes, para mejorar nuestra capacidad de escucha debemos estar interesados en ello. Sin la motivación necesaria no es posible perfeccionar habilidades ni modificar actitudes en un sentido positivo.

En segundo lugar, es preciso identificar aquellos aspectos implicados en el saber escuchar en lo que somos deficitarios.  Así que esta toma de conciencia de nuestras áreas de mejora nos permite centrarnos en aquello en lo que somos menos aptos.

Saber Escuchar. Técnicas
Técnicas para Saber Escuchar

Los comportamientos y actitudes implicados en la escucha activa son variados. No obstante, podemos agruparlos en cinco técnicas que nos permitirán saber escuchar cada vez mejor y, por tanto, desarrollar procesos de comunicación eficaces en cualquier situación.

Prestar Atención

Sin atender al mensaje del otro es imposible escuchar. Por consiguiente, poner atención en lo que nos dicen es el primer punto por considerar.

La comunicación humana es compleja, los mensajes que se pretenden trasmitir se enfrentan a una serie de barreras de la comunicación que alteran el intercambio de los mensajes, tanto desde el punto de vista del receptor como del emisor.

Por tanto, preste toda la atención a su interlocutor, esforzándose por reconocer el mensaje.

  • Céntrese en lo que le dicen. No se deje distraer por otros estímulos del entorno o por sus propios pensamientos.
  • Esfuércese por comprender la línea argumental de su interlocutor. Tenga en cuenta el contexto del mensaje. Céntrese en las ideas, no en hechos aislados.
  • Preste atención a la comunicación no verbal. El lenguaje no verbal comunica fuertemente; observe la entonación, gestos y postura de la otra persona, ya que también forman parte del mensaje.
  • No interrumpa. Atienda entonces a las señales que indiquen que su interlocutor ha dejado de hablar.
  • Escuche pacientemente. La paciencia es un factor clave para saber escuchar.

Transmitir interés

No basta con escuchar. Además, se ha de transmitir que se está escuchando a la otra persona. Se traslada así un mensaje de atención e interés. De que verdaderamente nos importa lo que nos dicen.

El mejor modo de aprender la escucha activa, es la práctica. Comience a aplicar estas técnicas para saber escuchar desde este momento. Así podrá perfeccionar su capacidad de comunicación, lo que le permitirá desarrollar mejores relaciones y mejorar en su trabajo.

Hay que demostrar atención. Si la otra persona percibe que no le atendemos, la comunicación se resiente. Además, usted estará transmitiendo un mensaje de desinterés. Como resultado, provocará una respuesta emocional negativa en la otra persona al no sentir que se le escucha.

  • Haga comentarios que muestre que está escuchando.
  • Haga gestos de asentimiento.
  • Adopte una posición de escucha, con pocos movimientos.
  • Mantenga el contacto visual.
  • Disminuya la distancia física.
  • Oriéntese físicamente hacia la otra persona.

Aplazar el Juicio

Una tendencia común es elaborar un juicio sobre lo que nos están diciendo mientras la otra persona está expresando sus ideas. Cuando creemos que tenemos una conclusión sobre el mensaje que nos están transmitiendo, dejamos de escuchar, perdiendo así partes valiosas del mensaje. Quizá fundamentales. Al mismo tiempo, nos dedicamos a preparar nuestra respuesta, al creer que ya sabemos qué es lo que el otro quiere decir.

  • No saque conclusiones hasta que la otra persona haya dejado de hablar. Evite dejar de escuchar mientras prepara mentalmente la respuesta a su interlocutor.
  • Escuche. Incluso cuando crea que sabe lo que le van a decir.
  • Intente liberarse de los prejuicios que tengo acerca de las personas que le hablan. Un prejuicio consiste en atribuir a una persona unas características determinadas en función de su pertenencia a un grupo. De esta manera, el prejuicio distorsionará la recepción del mensaje. De este modo enfocará más un aspecto del mensaje en detrimento de otros. O, sencillamente, le hará llegar a una conclusión prematura, por lo que dejará de escuchar.
  • Permita hablar al otro. Aunque parezca que se repite o se desvía del tema. Es posible que esa supuesta desviación no sea tal, sino un modo de expresar las ideas desde otra perspectiva.
  • Deje a un lado sus emociones, sentimientos e ideas preconcebidas. Si les presta atención es muy posible que anticipe el significado del mensaje que le quieren transmitir; que elabore un juicio prematuro que le impida captar correctamente lo que le quieren decir.

Dar y Recibir Retroalimentación

La retroalimentación es, junto a saber escuchar, un factor determinante del proceso de comunicación. Dar y recibir retroalimentación es por tanto vital para llevar a cabo comunicaciones eficaces.

  • Solicite que le aclaren ideas imprecisas, mal expresadas o que no entiende.
  • Facilite retroalimentación a su interlocutor sobre lo que está escuchando. Dígale qué entiende y dónde tiene dudas acerca de lo que le dicen.
  • Formule preguntas cuando no tiene la seguridad de haber entendido algo. De este modo recibirá así una valiosa retroalimentación.
  • Reformule los mensajes que ha captado. Haga la síntesis de lo que ha entendido, de forma que exprese qué mensaje ha captado, informando así a la otra persona acerca de la eficacia de su mensaje.

Empatizar

Como se explica en este artículo, la comunicación incluye un aspecto de contenido (información) y otro de relación (sentimientos y emociones). La empatía significa capacidad de percibir y comprender las emociones y sentimientos de los demás. Entender su punto de vista, lo que no quiere decir que necesariamente se comparta.

Mediante la empatía estará en mejores condiciones para comprender el mensaje de los demás.

  • Póngase en el lugar del otro. Así captará mejor su mensaje.
  • Escuche a la otra persona, aunque éste enfadada.
  • Intente percibir los sentimientos y emociones del interlocutor.
  • Respete las opiniones e ideas de los demás, aunque no las comparta.

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