El liderazgo político es un proceso complejo que se desarrolla en el tiempo. En este artículo, se analizan las etapas del liderazgo político desde una perspectiva biográfica, que lo concibe como un proceso que se desarrolla en tres fases: socialización, legitimación e...
La estructura organizativa constituye un elemento fundamental de cualquier organización, ya que determina cómo se llevan a cabo las tareas y cómo se toman las decisiones. Este artículo presenta una descripción de los principales elementos de la estructura...
En este artículo, nos centramos en los atributos del liderazgo político, examinando la complejidad de identificar rasgos distintivos. Desde la perspectiva del modelo Big Five hasta la influencia de la similitud de personalidad en las preferencias de los votantes,...
Durante la fase de agitación del equipo, los miembros se dan cuenta del volumen de trabajo que tienen por delante y de que la tarea es más complicada de lo esperado. Perciben una disparidad entre las expectativas que tenían por trabajo en equipo, cuando este se formó, y la realidad de la tarea que resta por hacer.
En esta fase de desarrollo del equipo, los miembros del equipo comienzan a desarrollar una cantidad significativa de trabajo. Al efecto, puede aparecer una sensación de miedo o de inquietud sobre cómo piensan los demás que desempeñan el trabajo.
También es posible evidenciar la disparidad entre las expectativas que tenían sobre el equipo cuando se conformó, y la realidad de este, una vez iniciadas las tareas del proyecto.
Esta fase no es evitable. De hecho, todos los equipos pasan por ella; especialmente un equipo en el que sus integrantes nunca han trabajado juntos.
Probablemente usted haya experimentado este tipo de tensiones en el grupo. Tensiones que pueden expresarse con conductas vehementes e, incluso, fuertemente desagradables. Sin embargo, esta es una fase natural del desarrollo del equipo de trabajo.
Con frecuencia, líderes y miembros del equipo piensan que el equipo ha llegado a un punto insuperable; cunde entonces el desánimo y la expectativa de que el equipo no va a funcionar.
Sin embargo, estas dificultades son normales. La fase de agitación del equipo hay que gestionarla adecuadamente. Asumir que es una fase normal, que se da siempre, de un modo u otro.
En la fase de agitación, las personas que forman el equipo compiten entre sí por la aceptación de sus ideas. Opinan de forma diferente sobre lo que hay que hacer y cómo se debe hacer, surgen disparidades incluso en los estilos de comportamiento, lo que provoca el conflicto.
A quienes les disgustan los conflictos, esta etapa les resulta difícil de transitar. Y, en realidad, es difícil para todos.
Los miembros del equipo están más preocupados por la impresión que están dando a los demás; buscan el respeto y dudando de su aptitud para realizar el trabajo. Quieren demostrar, sobre todo al líder del equipo, su valor para el proyecto.
También, existe el riesgo de que se formen facciones y de que se produzca el aislamiento de algunos de los componentes del equipo.
En esta fase, tenga cuidado con sus reacciones. Modere sus respuestas y retráselas hasta que haya reflexionado. No escriba un correo electrónico al calor de un desacuerdo o de una tensión con algún colega del equipo. Recuerde: reflexión y moderación. Así reducirá la probabilidad de que un conflicto surja o se exacerbe.
Los miembros de equipo pueden sentirse incompetentes y confusos por no estar suficientemente seguros acerca de su capacidad para realizar el trabajo asignado. Tal vez, esta inseguridad se extienda a sobre cómo proceder ante los demás.
También pueden sentirse frustrados por los requerimientos que plantea el equipo, o por las reacciones de los demás ante su desempeño. Y pueden experimentar sentimientos negativos hacia el líder y hacia otros colegas.
En esta etapa, el equipo puede conseguir pequeños progresos en sus tareas. No obstante, los miembros pueden sentirse impacientes sobre el grado de progreso alcanzado y discutir qué acciones hay que tomar para acelerar el avance.
Este estado tal vez sea el más complicado para que se dé una comprensión mutua y el reconocimiento de la labor de los demás. Algunas conductas típicas en esta fase son:
En esta fase, tenga cuidado con sus reacciones. Modere sus respuestas y retráselas hasta que haya reflexionado. No escriba un correo electrónico al calor de un desacuerdo o de una tensión con algún colega del equipo. Recuerde: reflexión y moderación. Así reducirá la probabilidad de que un conflicto surja o se exacerbe
En esta etapa, el líder del equipo debe ser capaz de facilitar el tránsito del equipo a través de esta etapa. Ha de garantizar que las personas del equipo aprendan a escuchar y a respetar sus diferencias e ideas.
Como líder del equipo, usted deberá impedir que algún miembro monopolice las intervenciones. Como en la fase de formación, deberá procurar que la participación sea equilibrada. Es decir, facilitar que todas las personas del equipo hagan contribuciones.
Como líder del equipo, usted deberá capacitar a algunos miembros para que sean más asertivos. Y a otros, sobre cómo ser oyentes más eficaces.
En esta fase de agitación, el líder actuará:
Cuando emergen las diferencias de opinión, el líder deberá estimular a los componentes del equipo a manifestar sus ideas y sentimientos constructivamente.
Solamente expresando los sentimientos y pensamientos en el grupo, unos y otros podrán comprender sus puntos de vista y, consecuentemente, resolver los conflictos.
En la fase de agitación, el grupo necesitará ayuda para identificar cómo se toman las decisiones y resuelven los problemas.
El líder, ayudará a explorar alternativas y decidir cuál es la más adecuada permitiendo que el equipo avance en su trabajo.
En este punto, el equipo es vulnerable debido a la expresión de las emociones y de distintos puntos de vista. Para ser eficaz, el líder debe apoyar al grupo y a sus miembros dotándoles de recursos, reafirmando sus capacidades y evitando interferencias externas.
Facilitar apoyo, proporcionar recursos y reafirmar las capacidades de las personas del grupo es ahora especialmente importante.
En la medida que el equipo avanza en esta etapa, va superándola con la guía del líder del equipo. En tal superación aprenden a resolver los problemas juntos; también a funcionar de manera independiente y en equipo. Y a asumir los roles y las responsabilidades.
Esta etapa se cerrará cuando el equipo se acepte más entre sí y aprenda a trabajar juntos por el bien del proyecto.
Sin embargo, algunos equipos no superan esta etapa y el proyecto se agota en los conflictos, la baja moral y la desmotivación. Por lo general, los equipos compuestos por miembros que profesionalmente inmaduros tendrán dificultades para superar esta etapa.
¿Qué necesitan conocer los equipos en la Fase de Agitación del equipo?
En esta etapa, los miembros del equipo necesitan saber:
- Que el líder del equipo no tiene miedo al conflicto.
- No se tolerarán los comportamientos destructivos y disfuncionales.
- Que existe un proceso para abordar y resolver las diferencias.
- De la existencia de un fuerte compromiso del líder para crear un entorno que estimule el trabajo en equipo y la comunicación abierta.
- Que se proporcionará capacitación y entrenamiento para ayudar al equipo a desarrollar las habilidades para trabajar juntos con eficacia.
- No hay discriminación: los estándares para el desempeño son los mismos para todas las personas que integran el equipo.
Una buena comunicación en el equipo de trabajo es esencial para generar un entorno que impulse un rendimiento excelente. De hecho, un factor clave del éxito de un equipo de trabajo es la calidad con la que sus miembros intercambian la información. Y no solo eso. Para...
Existen diferentes tipos de equipos de trabajo, según su composición, el alcance de los objetivos, la voluntariedad u obligatoriedad de la participación en ellos y de otras características. Una de las características de las organizaciones que alcanzan un alto nivel de...
