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Retroalimentación como Habilidad en la Comunicación Interpersonal

por | 17-07-2017 | Comunicación Interpersonal, Habilidades de Comunicación

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5 minutos

Retroalimentación es el proceso mediante el cual el efecto de una acción es recibido por el emisor de dicha acción, de forma que pueda modificar acciones posteriores.

La anterior es una definición genérica, aplicable en cualquier contexto. Por ejemplo, cuando usted conduce un vehículo, su comportamiento de conducción tiene efectos en el desplazamiento del vehículo.

Usted recibe información visual sobre el desplazamiento, ajustando sus acciones de forma que el vehículo se mantenga en la trayectoria correcta. También recibe, mediante el cuadro de mandos, información sobre la velocidad, lo que le permite acelerar o desacelerar, para mantener una velocidad adecuada.

En ambos casos, mediante la retroalimentación usted puede ajustar su comportamiento de conducción a las circunstancias de cada momento.

Los procesos biológicos funcionan de un modo similar. Muchos de ellos están regulados por sistemas de retroalimentación, según los cuales el producto de un proceso se usa para regular la producción de ese producto.

La retroalimentación es consustancial a todo tipo de interacción, proporcionando información para llevar a cabo una posible acción correctiva

La Retroalimentación en la Comunicación Interpersonal

Cuando una persona se comunica con otra, necesita saber si su mensaje ha sido captado. Esto puede hacerlo gracias a la retroalimentación.

Retroalimentación, en el ámbito de la comunicación interpersonal, es la respuesta del receptor que informa al emisor sobre cómo se ha recibido el mensaje.

El proceso de comunicación consiste en el intercambio de información e ideas de una persona a otra. La comunicación efectiva ocurre solo si el receptor entiende con exactitud la información o la idea que el emisor quiso transmitir

La retroalimentación es necesaria para saber si el destinatario del mensaje lo ha entendido en los mismos términos que el emisor. Permite, por tanto, evaluar la efectividad de la comunicación.

Retroalimentación

Si el receptor, que puede ser una persona o un grupo, no ha interpretado el mensaje de modo consistente con el objetivo del emisor, este puede volver a formularlo con los matices y correcciones oportunas.

La retroalimentación es el mensaje de retorno del receptor, en respuesta al mensaje del emisor

Objetivos de la Retroalimentación en la Comunicación Interpersonal

La retroalimentación tiene dos objetivos:

  • Interpretar las reacciones del receptor sobre cómo está percibiendo y captando el mensaje.
  • Ajustar el mensaje de acuerdo con las reacciones del emisor para facilitar su correcta transmisión.

Para que se complete el proceso de comunicación, el emisor debe captar la reacción del receptor a su mensaje.

El receptor, para conseguir trasladar correctamente el mensaje, no debe dar por finalizada la comunicación hasta que no esté seguro, a través de la respuesta del receptor, de que su mensaje ha sido captado y entendido correctamente.

En este punto, es interesante recordar el principio de la comunicación que establece que lo verdadero es lo que entiende el receptor, no lo que dice el emisor.

Así, si considera que el receptor de su mensaje no lo ha captado correctamente, piense que el responsable de la interpretación del mensaje es usted. Por eso ha de procurar obtener retroalimentación; así podrá redundar o corregir el mensaje de forma que sea captado por su interlocutor.

Obtener y Proporcionar Retroalimentación

Como emisor de un mensaje, usted tiene la responsabilidad de hacer que este sea comprendido correctamente. Para ello ha de ser capaz de obtener retroalimentación; es decir, conocer qué efecto ha causado en el receptor.

La retroalimentación se obtiene principalmente a través del canal de comunicación no verbal.

Al hablar con otra persona, observamos su rostro, lo recorremos de forma intermitente para comprobar, mediante sus expresiones, si entiende o no el mensaje, si está de acuerdo o en desacuerdo con la idea que le transmitimos.

Puede descubrirlo mediante la reacción del interlocutor.

Observe el lenguaje corporal de las personas y sus expresiones faciales, buscando sutiles pistas sobre la comprensión del mensaje y el grado de acuerdo.

Pero para averiguar si el receptor realmente ha entendido lo que quería decir, puede preguntarle abiertamente.

Otra posibilidad es estimularle para que formule preguntas. O pedirle, de forma elegante, que el mensaje con sus propias palabras. Otra alternativa es resumir su mensaje, junto al receptor; esto le dará una buena visión del grado en que su mensaje ha sido transmitido.

El proceso de comunicación es dinámico y continuo. Una persona es emisora y receptora de forma simultánea. Soy emisor de un mensaje, pero también receptor de las respuestas del otro a mi mensaje; tanto verbales y no verbales.

Para contribuir a la eficacia del proceso de comunicación, usted puede facilitar retroalimentación.

Así que solicite aclaraciones si cree no haber entendido algo. Pregunte cuando necesite más información o precisar la que ya tiene. Reformule lo que ha entendido; este es un excelente medio para facilitar retroalimentación.

Probando la Retroalimentación

Probablemente, usted conocerá el “juego del rumor”, denominado en e ámbito experimental el » paradigma de reproducción en serie». Una persona recibe un mensaje (una breve historia, por ejemplo), que debe transmitir a otra. Al receptor, no se le da la oportunidad de preguntar o aclarar sus dudas con relación a lo interpretado; el emisor no tiene tampoco posibilidad de saber cómo se ha recibido su mensaje, por lo que no recibe retroalimentación.

Esta segunda persona le transmite lo que ha entendido a una tercera; que a su vez lo hará a una cuarta, y así sucesivamente. Pero siempre sin la posibilidad de retroalimentación.

Lo que finalmente interpreta una quinta o sexta persona suele diferir en gran medida de lo que leyó la primera persona.

La causa del malentendido es, en gran medida, la privación de la posibilidad de que los emisores ajusten sus mensajes en función de lo que han entendido los receptores; la ausencia de retroalimentación.

Con esta sencilla actividad, o alguna de sus variantes, usted puede demostrar a un grupo la importancia de la retroalimentación en la comunicación interpersonal para trasmitir mensaje de manera eficaz y precisa.

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