Definición de Círculo de Calidad
Los círculos de calidad son equipos de trabajo integrados por personas que desarrollan su actividad en una misma área. Junto a su supervisor, se reúnen voluntariamente para analizar problemas propios de su actividad y elaborar soluciones.
El origen de los círculos de calidad se encuentra en Japón y en el movimiento de la Calidad Total que se desarrolló en ese país. Esta perspectiva pone el énfasis en la participación total; en la cooperación de todos los departamentos y empleados.
El control de calidad no ha de limitarse a la inspección (para evitar que los procesos generen productos defectuosos) y a los departamentos de producción. Han de extenderse a todos los procesos de la organización. Esto incluye desde el diseño de productos, hasta la fabricación, la garantía posventa y demás actividades auxiliares o de soporte (contabilidad, administración del personal…).
En este planteamiento puede reconocerse lo que más tarde, atendiendo a la evolución histórica de la Calidad, se denominará Gestión de la Calidad Total.
Para canalizar la participación, se impulsó la creación de círculos de calidad. En este sentido el hito inicial fue la publicación del primer número, en abril de 1962, de la revista Gemba-To-QC (Control de Calidad para supervisores), cuyo consejo editorial estaba presidio por Kaoru Ishikawa, cuyo fin era instruir a los supervisores en el control de calidad.
Ya que los trabajadores no estaban acostumbrados a leer, se tomó la alternativa de que leyeran la revista en grupo, en reuniones donde se discutían y analizaban los problemas que surgían en el trabajo. El objetivo era no volverlos a cometer, para lo cual se analizaban los métodos estadísticos susceptibles de ser aplicados en los análisis. Este fue el inicio de los círculos de calidad.
Procedimiento de los Círculos de Calidad
Los círculos de calidad se reúnen periódicamente, durante una hora a la semana. Dentro del horario laboral, aunque si es necesario el número de horas y reuniones puede ser ampliado. Son los propios componentes del círculo quienes seleccionan el problema a tratar, siendo esta la primera decisión que habrá de tomar el equipo.
Obtienen la información oportuna y, si es necesario, pueden contar con técnicos y asesoramiento externo en general, ya que la gerencia les apoya completamente y les brinda toda la ayuda que precisen.
La dirección del círculo no tiene que ser siempre ejercida por el mando directo del grupo. Es posible que otro miembro distinto del círculo coordine y dirija las reuniones.
Antes de iniciar las reuniones, los componentes reciben capacitación sobre diversos temas:
- Participación en círculos de calidad.
- Cómo dirigir reuniones.
- Técnicas para analizar problemas y tomar decisiones.
- Presentación de resultados a la dirección.
Habitualmente los círculos de calidad cuentan, inicialmente, con un facilitador.
Éste no pertenece al equipo como tal, siendo múltiple su cometido:
- Promover dinámicas de grupo efectivas.
- Sugerir herramientas y técnicas de análisis y solución de problemas, así como proporcionar asesoramiento sobre ellas.
- Asegurar la participación equilibrada de todos los miembros del grupo.
- Regular el proceso de equipo en general, es decir el cómo trabaja el grupo para alcanzar el objetivo.
Tratamiento de las Propuestas
Una vez decidido el problema sobre el que se va a trabajar, y analizado éste, el círculo presenta la propuesta de solución a la gerencia.
La conclusión debe estar fundamentada en un completo estudio sobre su impacto, mejoras, costes asociados, beneficios a obtener y otras consecuencias derivadas de su adopción.
Presentada la propuesta, reciben reconocimiento por su labor. El mismo hecho de realizar la exposición ante la dirección, ya es una oportunidad para ello. Asimismo, los trabajos son difundidos y, en su caso, publicados en el boletín o revista de la organización. También se conceden premios, diplomas, menciones, … En algunas organizaciones se recibe alguna compensación económica.
Los Círculos en la Organización
Los círculos de calidad son grupos relativamente estables. Evidentemente dependen de la voluntariedad de las personas para integrarse. Pero una vez resuelto un problema, el círculo se mantiene, reiniciando el proceso de elección de otra dificultad, su análisis, solución y correspondiente propuesta. Y así sucesivamente.
Estos grupos se estructuran paralelamente a la organización formal, hasta abarcarla completamente. De este modo, los trabajadores de línea se organizan en círculos y, en un nivel superior, sus supervisores lo hacen a su vez en otro círculo. Así hasta los niveles superiores. Puede existir una oficina de círculos de calidad que organiza y sirve de apoyo a todo el proceso. Esto da una idea de la complejidad que significa implementar esta modalidad de trabajo, que exige un grado muy desarrollado de madurez en cuanto al trabajo en equipo.
[1] Ishikawa, K: What is total quality control? The Japanese way. USA: Prentice-Hall, 1985.